Le contesté a mamá… después de que me subieran a primera clase a los 5 años.
«¿Sabes qué, mamá? Me gusta la primera clase, voy a ir en primera hasta el final».
Puede que no me creyera.
Y en muchos momentos de mi viaje, puede que yo tampoco me lo creyera.
Sin embargo, durante años, he llevado un estilo de vida de primera clase.
Mientras reflexiono sobre esto, hoy, en el camino de regreso a Venice Beach.
Mi reflexión es…
¿Conseguir algo es tan fácil como creer que puedes tenerlo?
Si es así, ¿por qué no lo tiene todo el mundo?
Hace unos años, conducía un superdeportivo Audi R8, era mi primer Audi.
Me paré en un semáforo y vi a alguien en un Toyota Corolla (el mismo que tenía cuando tenía 17 años).
Me sentí mal, muy mal.
Me encanta que la gente tenga lo mejor de la vida.
Pero, mientras pensaba en ello.
me di cuenta:
Obtienes exactamente lo que quieres.
Así que, si quieres un estilo de vida de primera clase.
Y realmente quieres algo.
Lo único que te detiene, eres tú y tus historias egoístas que te cuentas.
Y sí, es egoísta.
Porque, cuanto más esperes de ti mismo.
Más el mundo se convertirá en un lugar mejor.
El dinero suele acabar en manos de aquellos que dejan de contarse historias falsas, salen, crean valor y cambian algo.
Si un granjero de Terranova (Canadá) con más de una docena de problemas de aprendizaje puede hacerlo, tú también puedes.
Tú también puedes.
Esta es la razón por la que estoy organizando un evento gratuito de 3 días online compartiendo las Leyes de Escala en los negocios.
Así que, si quieres un estilo de vida de primera clase.
Vamos a escalar tu negocio.
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-Scott
