¿Qué  necesita mi cliente, qué necesita mi negocio, y sobre todo, qué necesito yo?

Crea alineación entre tú, tu negocio y tu cliente.

Tú (emprendedor): No debes exceder las 35 horas por semana en tu negocio.

Estableces este límite de tiempo para obtener resultados de máxima calidad en tu negocio sin necesidad de quemarte.

El negocio: necesita un margen de por lo menos el 30%.

El cliente: necesita que lo transformes y le entregues resultados.

Cuando eres capaz de asegurar que estas tres cosas fluyan en cada lado del triángulo, creas más y más “momentum”, tranquilidad y gozo.

Recuerda: cuando nuestros negocios, operaciones y equipo no están trabajando…

o no estamos generando rentabilidad, nada funciona.

Cuando nuestros clientes no obtienen un resultado o una transformación, nada funciona.

Y… cuando no recibimos beneficios en nuestro negocio (ni gozo, ni una mejor vida, etc…), nada funciona.

Enfocarnos en sólo un lado del triángulo hace que sea imposible crear armonía en tu vida y tu negocio.

Cuídate.

-Scott